Y seguramente esto acabe siendo un sitio donde me queje de todo. Puestos a quejarme voy a empezar. Una estupidez curiosa.
Supongo que conoceréis la página esa que tanto se ha puesto de moda, el Ask.fm. Viene siendo así como el Formspring, pero en una nueva versión. Un sitio para que la gente te pregunte cosas (generalmente anónimamente) y cuando tu tengas un ratillo entras y las contestas, sin más. Y me digo, venga Sara, vamos a seguir a la masa, comportémonos como ovejas que ya estamos bastante acostumbrados, y ahora que tienes un momento aburrido, házte una cosa de estas.
Y me la hago. La pongo en mi estado de Tuenti con el simple objetivo de echarme unas risas respondiendo. ¿Y que pasa? En dos dias, 138 preguntas. Pero preguntas increíblemente malintencionadas la mayoría. Eso me hace plantearme la cantidad de monstruitos que tengo en Tuenti y que se refugian en la máscara del anonimato para luego en la vida real tratarme cómo si nada. Vale, puede que cuando lo haces tu resulte hasta divertido. Pero ¿hasta que punto? No se, a mi no me suele producir curiosidad la vida de otras personas, con la mia tengo bastante y suficiente. Ser un poco cotillas no está tan mal. Pero me quedo con los ojos haciéndome chiribitas al ver hasta dónde llega el afán por saber las intimidades de la vida de otra persona.
Pero bueno, toca joderse, porque claro, la página me la he hecho yo, así que asumo las consecuencias. Y bueno, tampoco me importa. Lo que sí me importa, son esas preguntas que se hacen con la simple intencion de juzgar. A lo largo de tu vida hablarán de todo, de si bebes, de si te fumas un puto canuto, de si te acuestas con alguien simplemente porque te apetecía y no porque haya ningún tipo de amor de por medio, de si todo esto lo haces desde antes de cumplir los dieciocho. De tu mal humor, de tus manías, de lo que llevas puesto, de tu puto físico, de si eres teñida, si llevas maquillaje, si te gustan tíos o tías, de si eres rar@ o eres un clon de plástico de alguien mas. Juzgar, juzgar, juzgar. Sin conocer demasiado, conociendo un poco, conociendo una puta mierda de ti. Porque lo que yo digo es ¿realmente que importa lo que yo haga con mi vida?
Nunca he sido de mirar hacia atrás ni de vivir por el futuro. Entiendo que siempre he tenido en mi vida una actitud que llama la atención y se presta a ser criticada. Siempre, desde que no despegaba mas de medio metro del suelo, he hecho lo que me ha dado la real gana. Soy de las que se arriesgan, de las que hacen cosas que están 'mal', de las que se la juegan. Prefiero vivir con toda la intensidad del mundo, a vivir mal pero tranquila. Porque en mi opinión eso es vivir mal. Yo acepto las opiniones de los demás, pero mantengo la mia, y creo que es totalmente válida, cómo cualquier otra. No soy una inmadura, de hecho siempre he sido bastante madura para mi edad, pero prefiero poco y bueno, siempre ha sido así. Live fast and die young. Está claro que no se puede ser eternamente lobo, pero sé que el papel de cordero no está hecho para mi.
No he tenido lo acostumbrado para una chica de mi edad, no he tenido una vida típicamente normal, ni siquiera medianamente normal, desde nunca. Ni en lo familiar ni en nada. Y esas cosas son las que hacen que desde siempre te plantees todo de una forma distinta. Soy yo tal y como me he hecho a mi misma, y a lo que jamás estaré dispuesta es a que alguien intente cuestionar mi derecho a la libertad. También he sido siempre de construirme una coraza. De tener amigos pero ante todo ser independiente. De ser enormemente selectiva. Aun así siempre hay cosas que confunden. Te acostumbras a no fiarte de la gente, y eso está bien. Pero tarde o temprano, y por mucho que intentes negar la evidencia, tienes que asumir que el dolor es parte de la vida, que van ha hacerte daño, incluso personas que jamás creiste que te lo harían, no porque confiaras mucho en ellas, si no porque pensaste que no te importaban cómo para llegar ha hacerte daño. Pero el caso es que no te das cuenta pero hay cosas que se te cuelan dentro de la coraza sin que puedas impedirlo.
Y es parte de la vida, y tienes que vivirla a tope. Al fin y al cabo las emociones son algo bueno. Claro que cuando te jodes a tí mism@ en el momento de la verdad, entonces eso no es bonito. Creo que todo el mundo conoce esas noches de ahogar las penas, los cabreos y todas nuestras miserias internas en la almohada. Y nunca hay suficiente almohada. Pero siempre cuando te despiertas ves el sol entrando por las rendijas de tu persiana y sabes que tienes que poner tu cara de enfrentarte al mundo y lo haces. Y no cuesta tanto. El caso es que todos sufrimos, unos mas otros menos, pero en el momento del sufrimiento todos pensamos que somos el puto ombligo del mundo, el epicentro de la desgracia, los reyes del drama. Nos gusta regodearnos en nuestro sufrimiento, compadecernos de nosotros mismos. Al fin y al cabo, dejándo a un lado las rarezas personales de cada uno, todos somos humanos.
Pues esto es este blog. Un espacio en el mundo cibernético dónde pueda seguir viviendo mi libertad. Prometo volver con mas entradas estúpidas (y sobre todo, con menos mala leche), mas cortas y un poco mas divertidas que esta. (por cierto, también me estoy planteando la idea de hacer algun que otro videoblog de vez en cuando o algo del estilo)
